ABUSO SEXUAL
ABUSO EXTRAFAMILIAR
El abuso es, en realidad, a toda la familia.
Abusador desconocido:
El niño puede sentir culpa, vergüenza, ansiedad...
Si hay apoyo familiar hemos de incidir en atribuir la responsabilidad al agresor y reconocer a la víctima.
Si no hay apoyo familiar habrá mayor impotencia, mayor sentimiento de inseguridad, mayor impotencia del niño. El agresor aquí tiene más poder y el síntoma se cronifica.
En la terapia se intentan ver los recursos y situación familiar anterior. Desculpabilizar y considerara a toda la familia como víctima. Reforzar a los padres en su función de protección.
Abusador conocido:
Perfil: adulto hombre, perteneciente al círculo familiar del niño, depositario de la confianza de los padres, personalidad perversa, pedófilo.
Sus armas: consiguen una posición de confianza con los padres, aporta afectividad y protección, tiene un rol pseudoparental, hay una agresión sexual solapada, en ocasiones aporta apoyo económico.
En realidad está abusando del niño y vampirizando al niño y a la familia. Utiliza a la familia para obtener al niño. Se aprovecha del niño con problemas afectivos.
La confusión en este caso es mayor, la vergüenza y la culpa también y el paso a la denuncia es más difícil.
ABUSO SEXUAL INTRAFAMILIAR
Son familias sexualmente abusivas o incestuosas. El adulto es un abusador del poder. Cosificación sexual del niño con el objetivo de cubrir carencias, elaborar traumas, solucionar conflictos con otros familiares, en definitiva mantener la homeostasis, un sentido de cohesión y de pertenencia.
El abuso es un patrón transgeneracional.
Fases del incesto:
1- Seducción: manipulación presentando el abuso como algo sano. No quiere ser descubierto.
2- Interacción sexual abusiva: Normalmente tocamientos y más tarde el coito.
3- Imposición del secreto y ley del silencio. Hay una cierta consciencia de transgresión. La ley del silencio se puede imponer con amenazas, culpabilizando, mentiras, chantaje y manipulación psicológica. El niño puede sentir rabia o experimentar placer, en el segundo caso las consecuencias son peores. El niño siente cada vez más culpa y vergüenza y mantiene el silencio. El secreto puede interpretarlo el niño como un privilegio. El abuso es bio-psico-social porque la misma persona que te alimenta, cuida, etc, abusa.
4- Fase de divulgación: la crisis familiar puede ser intencionada o incidental. La adolescencia es un periodo en el que suele la persona abusada hablar porque el adolescente busca más la libertad y el abusador el control.
5- Fase represiva: cuando se ha desvelado el secreto se puede producir una neutralización del abuso por parte de la familia y el entorno descalificando al abusado o señalando a la víctima como culpable. Hacen como si no pasara nada y muchas víctimas se retractan.
PERSONALIDAD DE LOS ABUSADORES
Los abusadores que han sido abusados sienten ansiedad y angustia de separación. El tipo de vivencia que tienen es una vivencia en la que está implicada su identidad y autoestima. En su familia hay secretismo, culpa...hace que no tenga una individuación y las persona se sienta muy ligado a la familia de origen. Están atados a la infancia en la que han tendio unas vivencias de explotación y abuso. Están profundamente traumatizados, están llenos de miedo y odio y a la vez sienten fascinación por la fuerza y poder de las agresores. Ellos utilizan también esta fuerza en su abuso. Sienten angustia de separación, temen la separación de sus hijos.
Los abusadores extrafamiliares suelen ser pedófilos:
- Obsesivos: su mayor interés sexual son los niños y casi exclusivo. NO tienen otro objeto de interés sexual. Pueden encontrar amor en los niños y creen que lo que hacen lo hacen de forma positiva, creen que les hace bien. No tienen vergüenza ni remordimientos.
- Regresivo: crisis de identidad basado en la dominación y fuerza y virilidad del sexo. Es difícil que tengan relaciones estables con adultos.
Emplean mecanismos perversos que aprendieron en su infancia. Entre ellos venden una imagen de buena persona. Echan la culpa a los demás. Es una falsa seducción su manera de culpabilizar a los demás, imponer la ley del silencio, el secreto.
Nivel de diferenciación: tienen serias dificultades de individuación de su familia de origen. Están en niveles según Bowen de 0-50
- 0-25 :No diferenciados. Son individuos psicóticos. Están fusionados con su familia de origen. Cometen abuso sexual como una manera de dominar la angustia de despersonalización y la desintegración. Han sido fusionados por su madre. No hay límites intergeneracionales ni entre subsistemas ni jerarquía.
- 25-50: Bajo nivel de diferenciación. Abusadores que han sido abandonados en su infancia. El desarrollo es de un pseudoyo, no han desarrollado su yo por negligencias en su educación. Han tenido separaciones precoces y repetidas y también abandono. El abuso sexual es una estrategia de compensación de sus carencias del pasado, creen que hacen bien al niño. El abandónico agresivo ha sido víctima de carencias graves en su infancia. Ha sido abandonado de una manera más real que en el abandono anterior. Ha sufrido también maltrato físico por lo que el abuso sexual que comete es con violencia.
- 50-70: Diferenciación moderada. El apego a su familia de origen no es fusión. Tiene miedo al abandono. Suele suceder que muere la madre y seguidamente se da el abuso porque sufren el abandono. Ingieren alcohol para desinhibirse y cometer el abuso.
Los subindividuados cuya dinámica familiar es de fuerzas centrípetas, fusión
Los sobreindividuados son personas que no están individualizados, viven aislados cuya dinámica familiar es de fuerzas centrífugas, han sido expulsados de la familia. La familia es más desapegada.
Los sobreindividuados no diferenciados se aislan socialmente, son paranoicos, atrapados en una relación privilegiada con la madre. Pueden formar familia, el abuso que cometen es exclusivamente intrafamiliar hetero u homosexual. Su dinámica de cometer el abuso es para protegerse de la angustia persecutoria al proyectar el mal sobre sus hijos. Puede ser también para encontrar el vínculo tranquilizador y gozoso de una relación con su madre. Ha interiorizado una madre persecutoria.
El sobreindividuado con excasa diferenciación ha tenido una relación fusional y gratificante con la madre y a diferencia del anterior ha sido una relación emocional y sexualmente incestuosa. Tiene un padre pasivo. El hijo hace el papel de hombre de la madre. El tipo de abuso que comete es extrafamiliar homo/heterosexual. Es muy manipulador. Busca un perfeccionamiento narcisístico porque ha sido narcisizado por la madre.
El sobreindividuado con diferenciación moderada vive una relación familiar de seducción y rechazo en el cual ha habido una díada con la madre pero el rechazo lo tiene de un padre autoritario. Se forma un pseudoyo grandioso y de poder absoluto. Carece de empatía. Al cometer el abuso se siente libre de angustia y de culpa. El abuso puede ser extra/intra familiar. Para él el abuso es un acto transgresor más. Utiliza su fuerza y amenaza.
LA MADRE/ ESPOSA DEL ABUSADOR
Hay madres que conocen el abuso y participan y otras no.
TIPO A. No concibe la violencia en el mundo y menos en su casa. En terapia cuando se convence del abuso que han cometido a la hija se puede confiar en ella para que no haya reincidencia. Tiene un sentimiento de culpabilidad grande.
TIPO B. Es cómplice indirecta del abuso pero prefiere callar. Esposa dependiente de su marido abusador. Comparte con él la creencia de que los adultos tienen derechos sobre los hijos. Es una madre más fiel a su esposo que a sus hijos.
TIPO C: Non cómplices directas del abuso, participan del abuso e instiga a la hija a tener relaciones con el marido. Han sufrido tanta violencia que creen que lo mejor para la hija es la violencia.
Las parejas de abusadores siempre son de igual nivel de individuación de su familia de origen. Son dos pseudoyo diferente de las familias fusionadas y su objetivo es mantener la fusión.
TIPOS DE TRIÁNGULOS
· Padre abusador dominate/esposa sumisa/ hija protegida, adultificada.
· Padre abusador sumiso/esposa dominante/ hija dominada
· Padre abusador dominante/esposa dominante/ hija abusada y utilizada como regulador de la pareja. El problema de los padres se resuelve a través del abuso.
TRATAMIENTO
Si hay menores tenemos la obligación de denunciar. Es un trabajo de red.
Signos de abuso:
- Inseguridad
- Miedos sin razones
- Personas que se someten fácilmente en las relaciones. Se les manipula
- Dificultades en las relaciones sociales y sexuales.
- Las relaciones familiares han sido de excasos límites.
- Dificultades para evolucionar ¿Cómo ha sido el desarrollo de la sexualidad?¿qué información tenía de la sexualidad cuando era niño o adolescente?
Si en terapia de pareja hay sospecha de que uno de los dos ha sufrido abuso plantear la terapia individual.
Tener en cuenta la relación que se crea entre el abusador y la víctima. Es una relación de hechizo que tiene consecuencias en el estado de conciencia del niño. Cuando finaliza el abuso no finaliza el hechizo.
El trabajo terapeutico va a ser eliminar el hechizo. Es una situación de embrujo y manipulación.
Una terapia de hechizo se centra en tres tareas que coinciden con los pasos que ha dado el abusador:
1 – Efracción: el abusador traspasa los límites de la persona. La persona aprende relacionalmente a no tener límites. Queda instalado esto en la persona como una forma de relacionarse, no se sienten con derecho a decir no. En terapia lo primero es retomar el espacio personal, los límites. Es muy útil contar con la colaboración de la familia para reestructurar. Muchas veces la familia no acepta los hechos y rechaza y niega a la víctima. Preparar a la familia para sostener a la víctima. La primera parte del trabajo se hace solo con la víctima para crear una primera frontera protectora. Se hablará del responsabilidad del abuso porque normalmente la víctima se siente responsable “usted no es responsable” Ponernos de su lado y decirle el derecho que tiene a decir no y a protestar...
2- Captación: el trabajo se dirige a que la persona pueda sustraerse del hechizo explorando cómo hacía el abusador, qué técnicas usaba: miradas, tacto, palabras...Recordar y descubrir gestos, miradas....que le indicaban que el abuso iba a suceder. De esta manera la persona pone fuera y habla del abusador como alguien distinto a él.
3- Programación: La persona queda programada para ser abusada repetidamente. El abusador provoca en la víctima sentimientos de culpa, vergüenza y sensación de fatalidad. El terapeuta explica que estos sentimientos debería tenerlos el abusador, que se los ha traspasado a él. Se definirán los comportamientos del abusador como responsable de sus actos porque sabía lo que hacía.
Es necesario hacer estas tres tareas no necesariamente en este orden.
¿Cómo revelar el hechizo?
· Nombrar que por la forma de la relación hechizante ha podido dominarle porque hay una diferencia de poder.
· La actitud del terapeuta ha de ser muy empática y creadora de un buen clima emocional para que la persona sea receptiva a un mensaje opuesto hasta el que ahora ha recibido. Decirle que era imposible decir no debido al estado en que se encontraba ( confusa, con la conciencia alterada, sentimientos confundidos...) Así la persona reconoce u expresa estos sentimientos.
· Recrear el lugar y las circunstancias que hacían otros miembros de la familia, que hizo la familia si el abuso fue extrafamiliar, cómo fue la primera intromisión de límites, qué vínculo hay entre la conducta actual de la persona y la situación de hechizo, de qué manera está presente en la actualidad. Manifestar temores, dudas y cierta lealtad a la familia. Relacionar su confusión con la situación de hechizo.
· La víctima suele comportarse con otras personas y también con el terapeuta de esa manera de programación.
· Trabajar la descripción del abusador, que la víctima pase de ser objeto a ser sujeto porque de esta manera se toma distancia del abusador.
· Tratar de acentuar que la persona se reconozca a sí misma como víctima y esto también hace distanciarse del abusador. Así se saca de la confusión de que ella era participante del abuso. Dejar claro que no podía hacer otra cosa. El único culpable es el abusador. El abusador es un ser humano al que se le puede cuestionar y castigar.
· Que la víctima describa la manera de actuar el abusador y la familia para desvelar la trampa en que cayó. Cómo hacía para que ella se sintiera vulnerable y sensible a sus peticiones, usaba la ternura, piedad, amenazas, regalos...
· Que la persona busque en el pasado aspectos olvidados para tomar mayor distancia. Pensar sobre ellos introduce la razón. De esta manera los rituales que resultan para los niños mágicos e incomprensibles se vuelven comprensibles y pierden fuerza.
· Hacer distinguir sensaciones confusas. Una cosa es la erotización y otra la vergüenza, una el placer y otra la humillación, una cosa son los sentimientos agradables y otra los desagradables, una cosa es ser deseado y otra el rechazo. La mezcla de estos sentimientos (sentir rechazo y deseo a la vez) se da porque cuando se es niño ante una situación así se da una respuesta paradójica.
· Todas estas emociones tan profundas y contradictorias confunden al niño y se deja llevar por su deseo de ser amado y elegido. Podía excitarse pero no desear, podía estar pasivo pero no confiar, participar del abuso como víctima no significa responsabilidad.
· De esta forma la persona sales de la situación de hechizo que sólo acaba cuando puede retirar el poder al abusador.
· Aunque a lo largo del proceso recupere su dignidad hace falta el reconocimiento social de víctima. Tiene que prepararse para hacer saber a su familia lo que el abusador le hizo perder: la confianza, la experiencia de la sexualidad sana, la autoestima y la libertad. Quitarse también la vergüenza y la culpa y los efectos de la programación. Que se sienta con derecho a reclamar un reconocimiento. Si el abusador no está vivo puede hacer la reparación con otra persona importante o trabajar de una manera simbólica.
· En las sesiones con la familia el terapeuta tiene que ayudar a la víctima a hablar del sufrimiento y expresar su deseo de reparación . Tenemos que aliarnos totalmente con la víctima.
· Madanés habla de la importancia que tiene que los miembros de la familia expresen a la víctima su dolor por no haberla protegido y su arrepentimiento.
· El abusador debe pedir perdón y no la víctima adelantarse. Debe mostrar una actitud de perdón auténtico. Lo mismo otros miembros de la familia.
· El terapeuta , al principio, tiene que establecer una relación de influencia abusiva en el sentido de que la persona vea cosas como nosotros queremos. La víctima actúa también sometiéndose al terapeuta.
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