viernes, 28 de marzo de 2008

Acción parental patógena e implicaciones en el niño (Bowlby)

Patrones típicos de acción parental patógena:

No responder al comportamiento del hijo. Descuidar o rechazarle

Discontinuidad en la asistencia parental

Amenazar al niño con la pérdida de cariño. Utilizar las amenazas para controlarle

Amenazar con abandonar la familia

Hacer sentir culpable al niño diciendo que su comportamiento es o será responsable de la enfermedad o la muerte del padre o la madre.

Invertir la relación: El niño se convierte en figura de apego para los padres ¿cómo?
Estimular inconscientemente un prematuro sentido de la responsabilidad
Amenazas o inducción de sentimiento de culpa
Por depresión o incapacidad de los padres no puede cuidar al hijo. Desean ser cuidados por el hijo y que el hijo cuide de los hermanos.

Cuidados excesivos cuando el hijo ya no lo necesita

Trato al hijo como si fuera un hermano: padre celoso del hijo por las atenciones que recibe de la madre.


Percepción del hijo como una réplica de si mismo (en especial de aquellos aspectos que uno intenta evitar en si mismo y que aspira a evitar en el hijo). utilizará los mismos métodos educativos que utilizaron sus padres con él.

¿Qué provoca en el niño?

Apego angustiado: ira contra los padres o inhibición de esta ira. Resentimiento inconsciente que perdura en la vida adulta y que se dirige hacia los padres o hacia las personas con las que se relaciona (pareja, hijos...)
· Síntomas:
a. Moral escrupulosa
b. sentimiento de culpa
c. angustia dependiente
d. fobia escolar, agorafobia
e. comportamiento provocador de ayuda y cuidados
f. tentativas de suicidio
g. anorexia
h. hipocondría...
i. Intenso anhelo de amor: apego angustiado con pareja e hijos o preocupación compulsiva por cuidar a pareja o hijos con un resentimiento latente.
j. Duelo complicado: angustia intensa, autorreproches, depresión

Autoconfianza compulsiva (Parkes): actitud de sujeto duro, no busca el cariño y cuidado de otros. Se desploman cuando hay estrés.
i. Resentimiento subyacente que se dirige a personas más débiles.
ii. Presentan síntomas psicosomáticos o depresión. Psicopatía, histeria, delincuencia
iii. Inhiben el sentimiento de apego y el correspondiente comportamiento. Rechazo de relaciones estrechas.
iv. Desconfiado en sus relaciones íntimas. intentan evitar el dolor de verse rechazados.
v. Evitan ser sometidos a convertirse en cuidador de otro.
vi. Anhelo inexpresado de amor y apoyo.
vii. Rencor a los padres por no haber recibido amor. Ansiedad y sentimiento de culpa por expresar estos deseos.
viii. Prestación compulsiva de cuidados: establece relaciones íntimas pero siempre en el rol de prestar cuidados, no en el de recibirlos.
ix. Falso “si mismo”
x. Duelo complicado: puede demorarse mucho tiempo. Tensión interna, irritabilidad, depresiones episódicas.

Para ayudar en terapia (Bowlby)

Para ayudar en la terapia:

Revisar en experiencias pasadas. Considerar en detalle cómo el actual modo de percibir y tratar con personas (incluyendo al psicoterapeuta) puede estar influido o alterado por experiencias que tuvo con sus padres durante la niñez y adolescencia, algunas de las cuales pueden continuar latentes.

Analizar el modelo persistente de relación (¿cómo se relaciona con los otros, qué relaciones establece, qué opinión tiene de sí mismo y sus relaciones?)al que se asocian percepciones y expectativas equivocadas que dan lugar a creencias erróneas a falsas expectativas sobre el modo como se comportarán y a acciones inadecuadas que pretenden anticipar las respuestas al comportamiento que de los otros se espera. El individuo es incapaz de darse cuenta que está siendo engañado por su propia experiencia pasada que deforma sus creencias y expectativas.

¿Cómo se han llegado a constituir los patrones actuales de comportamiento?

Implicar a la madre para que esté presente, disposición, responder a las necesidades, explicar donde está y porqué está ausente, ser cariñosa. Proporcionar una base segura. Invitar al niño a explorar el entorno. Intervenir juiciosamente. Reconocer y respetar el deseo, por parte del niño , de contar con una base segura y su necesidad de ella y configurar su comportamiento de acuerdo con ella. Respetar su deseo de explorar y ampliar gradualmente sus relaciones tanto con otros niños como con adultos.

Normalizar: la ansiedad ante la separación es normal y sana. La ansiedad refleja una incertidumbre acerca de si podrá seguir disponiendo de sus padres.

Ayudar a descubrir el auténtico “si mismo”: reconocer y dejarse poseer por el anhelo de amor y cuidados y por su ira contra aquellos que en su infancia no se lo concedieron.

Establecer relaciones entre la educación que recibieron por parte de sus padres y cómo aplica o intenta no aplicar los mismos métodos con hijos o pareja. Establecer relaciones entre cómo uno se identifica con qué aspectos del otro y cómo trata de evitarlos en el otro con los métodos que utilizaron sus padres. “cada uno puede dar a los demás lo que a él le dieron”. Cuando adoptamos con nosotros mismos o con los demás las mismas actitudes y forma de comportamiento que tuvieron nuestros padres, puede afirmarse que nos estamos identificando con ellos. Con frecuencia persiste la asimilación o equiparación pese a la reiterada evidencia de que tal modelo es inadecuado. ¿cómo los padres se comportaron con él? ¿cómo lo hacen ahora? ¿cómo respondía él?

Examinar sucesos importantes en la vida del paciente, separaciones, encuentros, enfermedades, fallecimientos. ¿los síntomas actuales son recientes o son respuestas tardías a los acontecimientos?

No hacer interpretaciones. Hablar en términos emocionales de apego y no de dependencia. Cuidar el vocabulario. No hablar en términos de “dependencia” sino de “apego”. No referirse a los sentimientos adultos como regresiones o “necesidades de bebé”. Al paciente esto le puede parecer despectivo y recordar cómo sus padres le rechazaban cuando buscaba consuelo y le calificaban de hacer “comportamientos de bebé”. Hablar en términos de la necesidad de ser amado y cuidado, deseo que todos tenemos, pero que en su caso fue reprimido cuando era niño. Hablar de desesperanza e indefensión, de alguien que ha estado expuesto a repetidas situaciones en las que sus tentativas de influir sobre sus padres para que le diesen más tiempo, más afecto y comprensión no habían encontrado sino rechazo y castigos.

Manejar la tendencia a falsear y omitir datos. Existen sentimientos de los que se avergüenzan, esperan críticas y censuras. Los hijos de estas personas han crecido sabiendo que no pueden revelar la verdad, creen que ellos también deben ser censurados por cosas que han hecho (así se lo han dicho a veces los padres)

Identificar situaciones a las que el paciente está respondiendo o inhibiendo la respuesta. Los síntomas van a aparecer desligados de los hechos o atribuidos a otros hechos. El síntoma puede ser dar lugar a un sentimiento que en realidad es el sustituto de otro sentimiento que se quiere evitar.

Proporcionar al paciente una base segura a partir de la cual explorarse a si mismo y explorar las relaciones con otros. Las decisiones son del paciente. Con nuestra ayuda le creemos capaz de decidir por sí mismo

¿Cómo son las situaciones con otras personas? ¿qué papeles hace? ¿cómo responde: sentimientos, conductas, ideas ante las situaciones’

Llamar la atención sobre las formas en que, quizá involuntariamente, tiende a construir los sentimientos y el comportamiento del terapeuta a su respecto y sobre las peticiones que el paciente hace y las acciones que de ello resulta. Invitarle a considerar si sus modos de construir, predecir y actuar pueden ser inadecuados.

Ayudar a comprender en qué medida está percibiendo e interpretando erróneamente los actos de otras personas y cómo en consecuencia les trata.

Ayudar a revisar los modelos representativos de sí mismo y de figuras a las que mostró apego
Si el paciente acusa a sus padres, debemos señalar las dificultades emocionales y las desdichadas experiencias que quizá tuvieron ellos y despertar así su simpatía. No inculpar sino investigar cadenas causales con el fin de romperlas o de mejorar sus consecuencias.

Aprovechar las interrupciones de la terapia para observar cómo reacciona el paciente y examinar porqué y cómo ha evolucionado de esa manera.

Ayudarle a considerar cómo las situaciones en la que él mismo se coloca y sus reacciones a las mismas, incluyendo lo que sucede entre él mismo y el psicoterapeuta, pueden ser comprendidas según las experiencias que tuvo con figuras de apego en su infancia, las respuestas que recibía por su parte y las que aún puede estar recibiendo. El paciente puede aplicar al psicoterapeuta los mismos métodos que su madre o su padre utilizaron con él en su infancia. El psicoterapeuta debe imponer límites. Cuanto más sentimiento de culpa siente el psicoterapeuta y cuanto más deseoso esté de prestar ayuda, tanto mayor es el riesgo de que se deje arrastar por el paciente. Reconocer cuando las expectativas del paciente se están convirtiendo en irreales para que cuando no se cumplan el paciente no se sienta rechazado
¿Qué situaciones típicas hay con otras personas?
¿tiene una actitud autoderrotista?
¿qué sentimientos aparecen?
¿qué expectativas despiertan en él esas situaciones?
¿puede haber tenido experiencias recientes o lejanas que hayan contribuido a que responda con dichos sentimientos y expectativas en las situaciones en cuestión?

Intervención en duelo (Bowlby)

Intervención en duelo (similar a la intervención en otras patologías):

Hacer recordar detalladamente los acontecimientos que condujeron a la pérdida, las circunstancias que la rodearon y su experiencia de la misma.

Animarle a exponer sus esperanzas, nostalgias y desesperaciones, su ansiedad, su rabia, su sentimiento de culpa.

Revisar acciones y reacciones que se propone llevar a cabo y que sigue teniendo intención de realizar por inadecuadas y autodestructivas que hayan sido siempre muchas de ellas y que ahora también lo son.

Revisar toda la historia de relaciones, con sus satisfacciones y defectos, las cosas que se hicieron y las que se dejaron sin hacer.

No dar consejos sino información. La situación de la persona sin el fallecido es ahora diferente, le faltan datos. Se han cerrado vías de acción que le eran familiares.

Invitar a la persona a que busque y utilice nueva información

No ir más deprisa que el paciente, ayudarle en la búsqueda, animarle a explorar y dejar que adopte sus propias decisiones.

jueves, 27 de marzo de 2008

La caca

Supervisión de un caso en el que una familia consulta porque el niño se hace caca. En la primera sesión se utiliza la técnica de externalización del problema. La sesión es muy positiva, el niño responde y el problema desaparece durante un mes más o menos.

¿Qué hace que aparezca la caca?

Si los padres creen que es intencionado ¿es una agresión? ¿a quien arremete?

Al principio mejoró mucho pero luego volvió a aparecer la caca ¿qué ha fallado? Parecía fácil de vencer pero parece que es más fuerte de lo que creían?

Tipología de familia psicosomática. Todo lo que sea hablar de diferencias es tabú.
Transmitirles que hay que ir despacio, la caca es difícil, no correr (no dar la razón a la madre que insiste en solucionar pronto)
Exigen mucho al niño y él no puede responder y le crea rabia, se caga, los padres exigen más….
La caca es una expresión de la agresividad que no puede sacar de otra manera.
En lugar de que le pidan más, ayudarle, entenderle, apoyarle para no ponerse en otra posición que es la de exigirle

Pareja que discute simétricamente

Dar el mensaje de "no pelear sin resolver", "no pelear, resolver"

A la madre: ¿Cómo resolvían los conflictos en la familia de origen?

Entran en escalada: ¿con que conductas concretas? Con esa manera de pelear no consiguen resolver sino buscar una revancha. el que cree que gana deja en el otro el poso de la venganza, y se prepara para la próxima. Están enganchados en este tipo de relación.
devolverles que saben que nunca se van a separar porque lo que quieren es pelear
Saben muy bien pelear sin llegar a solución. Pelean para no encontrar la solución porque si la encontraran ¿qué pasaría? ¿qué temen?
En el afán de control lo que uno quiere es que el otro cambie para él.
Para poder negociar uno tiene que saber que el otro es diferente. No tomarse como un ataque personal una diferencia. En la escalada no se acepta la diferencia con el otro.
Ambos pelean por tener la razón. Les cuesta aceptar la diferencia y no pueden aceptar que el otro tiene razón.
Siempre vuelven a la misma dinámica porque es más fácil que intentar el cambio. Tienen que aprender a verse de otra manera.
Interpretan uno sobre el otro y en negativo.
En sesión, hablar de un tema, discutir y el terapeuta les va señalando aspectos que indican que no hay diferenciación o no aceptan la diferencia. Señalar también disfunciones en la comunicación. Remarcar "esa es tu razón" ¿cómo te sientes oyendo a una persona que tiene una idea tan diferente a la tuya?
Que cada uno hable de sí mismo sobre un tema cualquiera, que exprese lo que siente, cree...en primera persona
Ejemplo:
Presentan el problema por parte de cada uno, cada uno de ellos hace un soliloquio contando cómo se ha sentido y finalmente expresan "me gustaría...." Al otro le preguntamos ¿Te gustaría que fuera así?

No existe una razón, cada uno tiene su razón, hay muchas razones. El otro tiene que aceptar la diferencia.
Cuando hay desacuerdo, la manera de buscar acuerdo es aproximar distancias y no buscar la razón uno sobre el otro.
Asumir la responsabilidad sobre la decisiones
Ser coherente con lo que se piensa, no culpar al otro.

Primero dar tareas para pensar y luego tareas para actuar

Técnicas de terapia familiar

TÉCNICAS DE TERAPIA FAMILIAR

(Tomadas del libro de Navarro Góngora)

Técnicas cognitivas:
Redefinición: por ejemplo redefinir la esquizofrenia como un estado confusional, la obsesión como tozudez o rumia. Las atribuciones externas como internas y signos de autocontrol, lo estable en inestable. El síntoma redefinirlo como abnegación o sufrimiento o conducta que se hace por el bien de la familia.
La connotación positiva es un tipo de redefinición
Lo ideal es hacer una atribución doble.
A causas internas: el paciente asume el control
A causas indeterminadas (externas): normalizar, calmar, dejar pasar el tiempo…
Hacer una redefinición que rebele el juego relacional

Técnicas conductuales:


Ordalía:
Prescribir una tarea
Mandar medir de 1 a 10 la ansiedad o malestar que provoca
Si el malestar sobrepasa un número acordado de intensidad , mandar otra tarea con efectos positivos para el paciente
Ej. No hacer caso a una rabieta.
Medir si pasa de 7 la ansiedad dedicar 20 minutos a jugar con el niño ( o cualquier otra cosa que el paciente pueda conseguir)

Paradoja: prescribir la continuidad del síntoma o la reglas de relación o la secuencia sintomática dando un porqué ( está bien explicado en la página 105 del libro)

Prescripción ritualizada:
Dias buenos/días malos: comportarse como si….ej. posturas enfrentadas entre los padres o indecisiones en una persona
Escribir, leer, quemar: dedicar un tiempo para escribir y leer las obsesiones
Pelea estructurada: cuando son peleas en simetría, no utilizar en asimetría
Dedicar algunos días durante un tiempo limitado a que una persona le diga a la otra lo negativo y luego la otra persona. No se pueden replicar y deben respetar el tiempo de cada uno. No se puede hacer cuando no “toque”. Deben apuntar individualmente los sentimientos que aparecen. Se puede utilizar esta técnica en familias en las que hay muchas peleas

Prescripción invariable: ej, familia esquizofrénica
Citar a los padres solos y que digan a los hijos que tienen un secreto que no van a desvelar. Hacer salidas en pareja si desvelar a los hijos dónde van (marcan el límite)

Conductas del terapeuta:
Utilizar el equipo
Dar una idea del tratamiento como ENTRENAMIENTO
Utilizar preguntas para favorecer la reflexión e impedir la impulsividad
Hacer respuestas en espejo y resúmenes
Dar respuestas de confusión por parte del terapeuta
Dar respuestas empáticas y connotaciones positivas
Desafiar
Exagerar
Reestructurar: establecimiento de límites, desequilibrio, complementariedad
Que el terapeuta muestre su preocupación por el cambio: no apresurarse, los cambios lentos son más sólidos
Cambio de dirección: no señalar un futuro positivo sino negativo. Siempre se puede ir a peor.

La pareja. Bucay: apuntes

LA PAREJA

Yo contigo
Tú conmigo
Yo conmigo
Tú contigo
Nosotros, con el mundo

Cuando tenemos problemas tendemos a culpar a nuestra pareja y así evitamos hablar de lo que realmente nos pasa, lo que necesitamos o sentimos. Las dificultades son parte integral del camino del amor. No existe una relación íntima sin conflictos. Con el tiempo nos daremos cuenta de que no existe ese chico ideal, del que estaremos enamoradas permanentemente al igual que él de nosotras. Tenemos que empezar a pensar en la pareja desde lo real y no desde el ideal. Aún así la relación de pareja es sumamente enriquecedora y por eso vale la pena (vale la pena penar por ella), vale el sufrimiento y el dolor que genera.
A veces buscamos en la pareja que cambie nuestra vida que llene nuestros huecos sin sentido que resuelva nuestros problemas y esto es un gran error. Nunca, nadie nos dará todo lo que necesitamos y exigirlo es muy egoista a la vez que destruimos a la otra persona y acabamos odiándola porque no nos dio aquello que necesitamos.
Es más sano ver a la pareja como la oportunidad de descubrirnos y de ser cada día más humanos. Hay aspectos de nosotros mismos que no vemos a no ser que tengamos delante un espejo y ese espejo es la pareja que nos devuelve lo que nosotros no podemos ver. En él se verán reflejados nuestros mejores y nuestros peores aspectos.
Para no contaminar la relación no deberíamos perder el tiempo en pretender cambiar al otro y en señalarle sus errores sino hablarle de nosotros, de lo que necesitamos y de nuestra actitud respecto a él. Es decir, conectar con nosotros mismos para saber qué necesitamos y sentimos en vez de enredarnos en criticar al otro. Los conflictos son una oportunidad para conocerme, descubrirme y entrar en contacto con lo que me pasa y aprender de ello.
Fritz Perls decía que el 80% de toda nuestra percepción del mundo es pura proyección por tanto ante un conflicto examinemos ¿Por qué me irrita esto del otro? ¿Qué tiene que ver conmigo? La llave es estar siempre conectada con lo que me pasa y no hablar del otro.

En la relación de pareja aparecen reacciones y sentimientos que no aparecen en otro contexto porque la pareja nos conecta con nuestras primeras experiencias vitales. Los dolores que no pudimos expresar en nuestra infancia aparecen en la relación de pareja porque la pareja nos ha proporcionado un clima que nos permite expresarnos sin miedo a ser descalificados porque pensamos que el otro nos va a atender y cuidar como un padre. Esto en realidad nunca ocurre por lo que nos sentimos frustrados

Enamoramiento

Cuando uno se enamora no ve al otro tal cual es en realidad pues el otro cumple la función de pantalla donde uno proyecta sus aspectos idealizados. El amor empieza cuando veo al otro tal cual es y en este momento uno descubre sus peores partes proyectadas en el otro. “Proyecto mi sombra en mi compañero y al verla en él, la descubro”
El enamoramiento es entonces una relación mía conmigo mismo ya que elijo a una persona sobre la que proyectar mi ideal, la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. La pareja responde a esta proyección pues disfruta sintiéndose amada aunque solo ame un disfraz. Pero llega un momento en que esta persona empieza a mostrarse tal cual es y la idealización se rompe.